Recitales y otras cosas decadentes…

En este post vamos a ir por partes. Así voy a poder detenerme punto por punto, porque creo que hay cosas que uno tiene que contarlas. No sólo por la indignación que me provocan, sino también para que en algún bendito lugar de este país lamentable que hacemos todos los días, alguien tenga la decencia de decir las cosas como son y dar un punto de vista honesto.
Entre lo que hay para contar está mí paso por la última fecha del (fucking) “Quilmes Rock”. Para los que no lo saben, Quilmes no sólo es una localidad del sur de la provincia de Bs. As. Aparte es la marca de la cerveza de mayor venta en la Argentina. Que por cierto es bastante mala, pero parece que para los argentinos, que no tienen dos centímetros de frente, les significa una forma de identificación... Escuché a más de un marmota decir: "No sabés… Lo que extrañé la Quilmes cuando estuve ……………. (rellene a su gusto con el país en donde trató de irse a radicar en busca de no sé qué y tuvo que volverse porque no le dio el cuero o por lo que mierda sea)". Como si en otros países no hubieran cervezas infinitamente mejores que la Quilmes.
Pero bueh, no era la idea contar tanto sobre los gustos cerveceros de este condenado país, pero sí dar una leve muestra de lo que somos.
Este festival cuenta con varias fechas: algunas temáticas. Otras de relleno para que toquen las bandas más convocantes del país, más alguna bandita que a nadie le interesa, o en el mejor de los casos alguna que viene en ascenso, más bandas y solistas internacionales que vienen como para darle un poco más de valoración al festival. Y agrego a esto que muchas de la bandas ya no tienen nada interesante para mostrar. Pero como el argentino es tan apegado a algunas cosas, no importa siempre tiene que estar ahí. Si mal no recuerdo es el país donde bandas como Ramones, Megadeth o Motorhead son endiosados hasta el infinito por sus seguidores, esto no quiere decir que yo sea un detractor, pero si que tampoco es para tanto. O si… ¿? Lo dejo a su criterio, porque seguro que el mío les quedo bastante claro.
Antes que nada les voy a dar la grilla fecha por fecha, así es un poco más ilustrativo lo que estoy contando.
Día 1 (30 de Marzo): Ozzy Osbourne, Korn, Black Label Society y Rata Blanca.
Día 2 (4 de Abril): Bersuit, La Vela Puerca, Intoxicados, La Mancha de Rolando y Marea
Día 3 ( 5 de Abril): Los Piojos, Las Pelotas, Ratones Paranoicos, No Te Va Gustar, Guasones
Día 4 (6 de Abril): Lenny Kravitz, Black Rebel Motorcycle Club y Divididos.
Hay que decir que las tres primeras fechas del festival transcurrieron sin problemas. Pero la cuarta y ultima fecha, tuvo que ser rearmada faltando poco tiempo porque Lenny se bajó de la gira por "problemas de salud". Así fue que la grilla se cerró con: Estelares, The Pinker Tones, Massacre, Black Rebel Motorcycle Club, Catupecu Machu y Divididos, cerrando el set de bandas.

Para cuando llegué, estaban tocando los Estelares, con un sonido bastante patético, al margen de que la banda lo es también. Canciones muy aburridas y un público poco interesado en lo que pasaba sobre el escenario.

Llegó el turno de los Massacre, que editaron el año pasado su disco “El Mamut” producido por Juanchi Bailerón de Los Pericos, que además ofició de invitado, al acompañarlos con la guitarra en “Divorcio”, una de las canciones del nuevo álbum. Que por cierto está muy bueno. Pareciera que de una vez por todas les llegó el momento de hacerse masivos.

Antes de que empezara, pensé "bueno vamos a ver si cumplen en vivo lo bueno que transmiten en el disco". Error… Porque el sonido nos los acompañó para nada. Todo lo bueno del disco terminó en cualquiera. Es por eso que a los Massacre los estadios todavía no les sientan del todo bien.

Hasta que llegó la hora de Black Rebel Motorcycle Club, y acá sí empezó otra historia y paso a relatarles él porqué: Principalmente el sonido fue excelente. La banda sonó muy rockera, más que en sus discos. El vivo fue realmente muy bueno y gracias a la partida de Lenny K. pudieron tocar un buen tiempo. Son crudos, oscuros y contundentes. Y a diferencia de las bandas argentinas, el estadio no les quedó chico (y eso que los que estábamos ahí, prestándoles atención no éramos más 300). Y todo el recital fue una suerte de ceremonia de distorsión y buenas canciones. Estos pibes saben bien lo que hacen y lo hacen de una forma ultra profesional (ojalá algún día podamos aprender de ellos). Un 10 entonces para los BRMC.
Empezó el turno de los Catupecu Machu banda, de quienes no soy fan, pero tienen algo que siempre los hace interesantes. Tuve varias oportunidades de verlos, y en la forma en que crecen año tras año es realmente más que alentadora. Se vuelven cada vez más “pro”, y eso en Argentina es muy importante, porque si pensamos que bandas mucho más grandes no tienen esa capacidad de crecimiento... Lo de estos pibes de Villa Luro es algo para destacar con mayúsculas. Y eso sin contar que también tuvieron algunos problemas de sonido, pero el estadio no les quedo para nada chico. Muy loable lo de ellos…

Cierre del festival con “la aplanadora del rock”... que hoy no pueden arrollar ni un pionono¿?. Y me detengo en esta apreciación porque más de uno debe pensar: "este pibe escribe boludeces por doquier"... Pero no es así. Muchas veces hablamos con Manolo´s (fiel lector y corrector de este blog) de Divididos y ambos llegamos a la misma conclusión. Divididos en sus shows es una banda muy predecible. El set de Catupecu lo vi sentado, y para cuando empezaba el de los de Hurlighan no tenia la más mínima ganas de quedarme. Pero con los primeros acordes de guitarra de "Salir a asustar", bromas aparte (ya que los tres integrantes salieron al escenario disfrazados con unos afros entonando los acordes de "Are You Gonna Go My Way?" a modo de burla a Lenny K) nos hizo levantar de la butaca casi a los saltos con mi amigo Coco (otro fiel lector y entendido en materia musical que, muy gentilmente, me invitó a esta fecha) nos fuimos al campo para ver un poco más de cerca lo que parecía iba ser una fiesta... Pero fue la fiesta más corta de mi vida: sólo cuatro temas y el recital se volvió un lamento. Y eso que el trío, como instrumentistas, es realmente demoledor. Nadie puede poner en duda como tocan Mollo, Arnedo y este pendejo que es el baterista, Catriel... Una verdadera bestia de los parches, realmente es genial…
Pero el recital empezó su declive cuando cayeron los invitados sorpresa. Primero los músicos del Maestro de la Quebrada Ricardo Vilca (muy aburrido lo que hicieron). Segundo Peteco y Demi Carabajal (en violín y bombo) en "Ortega y Gases" y "Qué ves" (otro embole). Y para terminar, el tercero que casi colma mi paciencia, fue Alambre González. Un guitarrista amigo de Mollo que fue presentado como el mejor de los que quedan en Argentina. Pero como si esto no fuera poco la versión de “Voodoo Chile” de Hendrix que Mollo tocó con los dientes y después con una zapatilla (acto que ya esta muy desgastado y que Ricardito tendría que dejar de hacer de una buena vez… porque aburre y a esta altura ya no tiene que andar demostrando que tan buen guitarrista es)... el solo debe haber durado no menos de 5 min, algo exagerado y muy aburrido (Si, si Mollo está todo bien que te diviertas vos tocando, pero tratá que los que estamos abajo también, de última somos los que pagamos la entrada). Para ese entonces dije adiós al festival y un hasta luego a Divididos por un largo tiempo…Sorpresa fue que cuando nos íbamos con mi amigo Coco, mi hermano y su amigo, del estadio y con nosotros se estaba yendo mucha gente, quiere decir que tan equivocado no estoy. La cuarta fecha del Quilmas Rock, salvo por los BRMC, fue aburridísima. Mal sonido, mala la organización como siempre, un afano el precio de las entradas y la demostración que estamos a años luz de hacer algo digno de ser comparado con recitales de otros países. Porque ni siquiera las dos bandas que cerraban este show tuvieron un sonido acorde a lo que ellas representaban y no así los BRMC que sonaron como corresponde a un festival de estadio. En síntesis ¿Cuándo aprenderemos hacer bien las cosas? No lo sé, pero lo que me parece es que va a tener que pasar mucho tiempo para eso… Una lastima…

En otras noticias...

Vuelven “Los Fabulosos Ladrillacs”

Ahora una breve. Me entere que para fin de año se vuelven a juntar "Los Fabulosos Cadillacs". Parece que la ecuación que genero la Sodamania esa que llevo al trío más ladri de la argentina a juntar con pala unos cuantos de cientos de miles de verdes por hacer más de lo mismo, contagió ahora a la banda de Vicentino y Cia. Ya están arregladas unas cuantas fechas para finales de año en Argentina y Latinoamérica, dicen que con disco nuevo y todo… Esto quiere decir que "Los Fabulosos Ladrillacs" aprendieron bien el negocio del rock (si a su música se le puede llamar rock). Hace un tiempo atrás en declaraciones de Vicentico (líder y voz de la banda) decía que no había un porqué para juntarse y ahora la nueva noticia es que estaba todo arreglado hace más de un año. La lógica indica que dentro de muy poco (y ojala que me esté equivocando) vamos a tener la reunión de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Pareciera que los músicos de las bandas que ganaron mucho dinero y después se disolvieron no pueden bajar sus estándares de vida y necesitan reflotar el barco hundido. Una lástima nuevamente porque los deja tan expuestos al dinero que termina desmereciendo su obra…
Como siempre lo ha hecho Thedarksideoftherock... dice ¡NO! a las reuniones peseteras…

Thedarksideoftherock. Agradece a Coco (un amigo del blog y de la vida) con crítica, música y discos.