Pasó “Interpol” por Bs. As.

Sábado 8 de Marzo teatro “Gran Rex” 21:30 hs.

Demoré en hacer la crítica de este recital, sólo porque quería dejar de lado la euforia que me produjo al ver a los 4 de New York.

Así que empecemos esta reseña contando que lo primero que me sorprendió cuando llegué al teatro, fue verlo colmado de gente. Mientras me dirigía hacia allí, pensaba en qué clase de público sería el que me encontraría, y para mí sorpresa era más normal de lo previsto. Gente de distintas edades, nada de neo darkies, que entrados los 2000 no son más que una burla o una parodia de lo que fueron los 80’s. Esto me provocó una gran predisposición para sentirme más a gusto en la Fila 4 que me tocó en gracia.

El recital arranco puntualmente, como tenia que ser. Odio esos recitales donde hay que esperar para que los benditos músicos se les dé la reverenciada gana de subir a hacer lo suyo jugando con la ansiedad del publico, y sobre todo la mía que es tan propensa a culminar en regios estados cercanos a un ataque de pánico.


Se apagaron las luces y todo el escenario se puso de un color azul neon, sin por eso perder el clima de oscuridad que para esta banda que hace de su música y su sonido un culto a la lejanía de la claridad y el optimismo. Estaba cantado, el momento había llegado y yo estaba ahí para poder disfrutar todo lo que su música representa y me hace sentir.
Apenas sonaron los primeros acordes de guitarra me sorprendió lo bien balanceado que estaba el sonido. Nada abrumador. Y sí lo justo para que el clima no se pierda en fuertes sonidos disonantes, que para muchas bandas está bien, pero para ellos lo único que hubiese logrado es perder ese nivel de intimismo surrealista que por momentos abofetea los más bajos estados de ánimo.

Muy buena la elección de poner “Obstacle 1” (tal vez su hit más esperado por los que fueron a ver qué onda la banda) como segundo tema. Porque así quedaba el resto para escucharlo sin estar pensando "y… ¿cuando va a llegar? esa que conocemos todos…"
El resto fue una repaso de sus 2 primeros discos, y el fuerte de la noche fue la presentación de su ultimo trabajo “Our Love to Admire”. Disco que se editó en 2007 por primera vez para un sello grande como es “EMI”, después de haber pasado con sus anteriores trabajos por el sello “Matador Records”.

El recital duró 1:40hs. Los climas fueron variando, no en lo musical, pero sí en lo que pasaba sobre las tablas: se podían ver algunas fotos en la pantalla que estaba sobre el fondo del escenario con la imagen de la tapa de su ultimo trabajo, con esos leones atacando a un ciervo casi indefenso, que de última es como se encontraba el publico de extasiado con el poder de esta banda en vivo.



Pasó el azul neon de las luces para convertirse en un rojo infierno para ir terminando con un blanco glacial con el que se iban turnando según lo requiriera cada canción. Para ese entonces el público, igual que yo, estaba hipnotizado ante tanta canción. Y vuelvo a repetir mi sorpresa, pensando que en Argentina sus dos primeros trabajos no están editados, la gente coreó y se obnubiló ante estos cuatro músicos que en el momento de los bises no paraban de mirarse azorados por tanta demostración de fidelidad y entrega del público.

Para ir resumiendo un poco, el recital fue más que elocuente. Bien tocado y ensayado. Los pibes, sin ser unos obsecuentes carismáticos, hicieron lo suyo. Agradecieron y nos dejaron con ganas de una vuelta en un futuro que, por cierto tiene que ser en un teatro, porque creo que son una banda para esa clase de lugares. Estoy convencido que en un megafestival de esos que son en lugares abiertos, la banda pierde mucho de su fuerte que es lo intimista de sus canciones.

Lo que más me gustó, y respecto de toda esa gran noche que duró sólo un poco más de hora y media, es que su último trabajo que en el disco yo no le había dado mucho crédito, en vivo fue realmente genial y me hizo pensar que están para cosas grandes. Y no por llenar estadios, pero sí por renovar un poco el sonido al que estamos acostumbrados a escuchar últimamente que se resume en bandas poco interesantes de esas que llenan las páginas de muchas revistas que poco saben de críticas/reseñas de música.

Ahora sí, me despido con esta reseña que, espero les sirva para darse una idea de cómo fue el paso de esta gran banda, que muchas veces es injustamente menospreciada con comentarios de una simpleza ("suenan a Joy Division, Cure" etc...) que no va con la realidad de la obra que ellos proponen. Y acuérdense que influencias tenemos todos…


Resumen:
Sonido: 9 Darksiders.
Actitud: 10 Darksiders.
Show: 9 Darksiders.

Thedarksideoftherock.Como siempre esta ahí, donde muchos hubieran querido estar y no estuvieron…